Durante este mes recordamos con especial cariño al Sagrado Corazón de Jesús, símbolo de amor, misericordia y entrega incondicional.
Es un tiempo para detenernos, reflexionar y volver la mirada hacia lo que realmente importa: vivir con un corazón dispuesto a amar, a perdonar y a servir a los demás, siguiendo el ejemplo de Jesús.
Que el Sagrado Corazón nos ayude a ser cada día mejores personas, con más empatía, humildad y generosidad.
